Miércoles
5 de octubre
Mateo
5, 1-3
«Viendo a
la muchedumbre, subió al monte, se sentó, y sus discípulos se le
acercaron. Y tomando la palabra, les enseñaba diciendo:
“Bienaventurados los pobres de espíritu, porque de ellos es el
Reino de los Cielos”.»