CONFIRMACIONS
Els alumnes de 4t d'ESO han volgut compartir amb tots nosaltres un dia molt especial per ells: el dia de la seva confirmació. Durant dos anys s'han estat preparant per rebre aquest sacrament. Dos anys molt importants en el desenvolupament de qualsevol persona des de diferents perspectives, també des de la catòlica. Amb la confirmació els catòlics reafirmem la nostra voluntat de ser testimonis de Jesus a través dels evangelis.
Us deixem aquí l'experiència d'aquest dia tan especial i dels dos anys de catequesi.
DOS AÑOS DE CATEQUESIS
Mi nombre es Javier Rodríguez y os voy hacer un
pequeño resumen de mi experiencia sobre la Confirmación.
Primero me
daba pereza ir, pues pensaba que sería como una clase de religión en el colegio,
pero luego me di cuenta que no, aunque fuera cada domingo. Los primeros días de
los dos años nos juntaban en clases con todos los del mismo colegio y nos
asignaban un profesor. El primer año tuvimos a Luis y a sor Neida
pues estábamos separados en dos grupos, ya que éramos muchos, hasta que sor Neida
se marchó a Perú. Aprendimos mucho con ella en las clases de catequesis. Luego
tuvimos a Juan Miguel con el cual nos reíamos mucho y pasábamos buenos momentos.
En las clases hablábamos sobre sucesos de la vida real y sobre la religión. Después
de las clases íbamos a misa donde cantábamos en el coro.
Me invitaron a acudir
a las confirmaciones de los chicos más mayores, donde teníamos que participar ya que en los siguientes
años nos tocaría a nosotros confirmarnos. En Navidad teníamos que ir a las
celebraciones que había en la Iglesia (como la misa del Gallo). También asistimos a las celebraciones de Pascua, como el Vía Crucis y la Vigilia Pascual donde yo asistí y
me lo pase bastante bien ya que fui con mis compañeros de Confirmación. Unas
semanas más tarde acabó el primer año de Confirmación, teniendo claro que seguiría
el año siguiente.
Unos meses más tarde empezaba el segundo año de
Confirmación, donde como el primer año los primeros días nos asignaban a nuestro
catequista (Toni) que nos daría clase cada domingo. Al principio del segundo
año los catequistas organizaron una fiesta de Halloween en el edificio de la
Iglesia. Fue entretenido y muy interesante pues asistimos bastantes alumnos. Lo
más importante de este año eran las faltas pues, si faltabas mucho tenias que
recuperar las faltas o sino no hacías la Confirmación. Este segundo año había
un viaje previsto al que yo pude ir. También nos invitaron a los mismos
acontecimientos del año anterior donde asistimos. Pasaban domingos y domingos y
se acercaba el día importante: la Confirmación. Veíamos como se acababan estos
dos años con este día tan importante. El día anterior a la Confirmación tuvimos
que ir a la Iglesia a confesarnos y a ensayar para el día siguiente. Muchos estábamos
nerviosos al confesarnos pues nos daba un poco de vergüenza aunque lo acabamos
consiguiendo. Y llegaba el día de Confirmación, ese día tan esperado por todos
ya que acababamos. Todos íbamos muy guapos con nuestros padres/padrinos/hermanos
en los bancos que nos habían asignado. Fue una misa muy bonita y con esto
concluimos los dos años. Luego nos esperaba una cena en los salones de la iglesia con
todos los invitados que quisiéramos. La comida la habíamos comprado nosotros y
estaba muy buena. Todos estábamos muy contentos de acabar la Confirmación ya
que ese día fue una experiencia muy importante de nuestros dos años de curso. Con esto acabo, esperando que os haya gustado.
Javi.
VIAJE DE
CONFIRMACIÓN
En el viaje de confirmación
fuimos a Roma. Roma es una ciudad muy bonita y te lo pasas muy bien porque
aunque vayas con amigos harás muchos más. Este año fuimos juntos los chicos de la parroquia Santa
Cruz y los de santa Eulalia.
Salimos de Ibiza por la mañana
temprano, primero tuvimos que hacer escala en Barcelona y luego ya nos fuimos
hacia Milán. Cuando llegamos al aeropuerto de Milán nos dimos cuenta de que
nuestras maletas no habían venido en nuestro avión y se habían quedado en Barcelona.
La agencia no sabía si nos podría mandar las maletas por la tarde, o si no las tendríamos
hasta el día siguiente. Como no pudimos hacer nada fuimos a visitar la ciudad
de Milán, allí vimos la catedral y nos dejaron tiempo para pasear o hacer lo
que quisiéramos, más tarde fuimos a visitar la ciudad ya que solo nos íbamos a
quedar un día en Milán. Por la noche cuando cogimos el autobús, tuvimos que ir
otra vez hasta el aeropuerto ya que nos avisaron de que nuestras
maletas habían llegado. Entre el tiempo que tardamos en ir de Milán al
aeropuerto y dirigirnos hacia un hotel antes de llegar a Venecia pasaron seis
horas.
Cuando llegamos al Hotel nos
dieron de cenar a pesar de que habíamos llegado pasadas las doce de la noche. Al
día siguiente cogimos una barquita y fuimos a visitar Venecia. Es una ciudad
muy bonita, visitamos la ciudad hasta la hora de comer y luego por la tarde nos
dejaron tiempo libre para pasear, viajar en góndola, ir de compras…
Al día siguiente cogimos las
maletas y nos encaminamos hacia Roma, primero pasamos por Florencia y allí nos
quedamos durante la mañana ya que por la tarde teníamos que bajar hacia Roma.
En Roma vimos el Coliseo,
fuimos al Vaticano, vimos la Fontana di Trevi, el Monumento a Víctor Manuel II,
el panteón, visitamos la plaza de España y muchas cosas más.
Irene Alvárez
SEGUIR EL CAMINO DE LA FE
El sacramento de la confirmación ha marcado un
paso importante en mi Fe, y por tanto, en mi vida también. El hecho de ser
adolescentes nos abre muchos caminos diferentes en la vida, unos más fáciles,
otros más difíciles, otros prácticamente imposibles… Pienso que tirar por el
camino de la Fe cristiana es un acto de valentía por parte de una persona
relativamente joven, de nuestra edad. Porque confirmarse no es solo
presentarte, arrodillarte y ya, son un conjunto de acciones y de experiencias
que ocupan un tiempo en tu vida. Ya sean clases, campamentos, quedadas o
viajes con los compañeros de la
parroquia, todo eso forma parte de la confirmación, no sólo la celebración de
la misa en la que se nos impone al Espíritu Santo. Volviendo al tema anterior,
lo llamo acto de valentía porque somos minoría los que decidimos seguir firmes
en la fe que hemos ido adoptando desde pequeños, hemos decidido que queremos
seguir yendo a misa, viendo a los de siempre en la parroquia y seguir rezando a
Dios, que siempre ha estado ahí y seguirá estando presente en nosotros mientras
lo tengamos cerca de nosotros y vivo en nuestro corazón. En mi opinión, al alejarnos de Dios, al
quedarnos con la primera comunión y
coger otro camino que no sea el del cristianismo nos acobardamos, decimos ser
del grupo de personas que no entienden el porqué de tu ‘’pérdida de tiempo’’
según ellos al ir a la catequesis o a misa. Nosotros, los que sí que vamos,
entendemos ciertas cosas que otras personas, los que no creen, especialmente
jóvenes de nuestra edad, no entienden. Nosotros somos capaces de dar un sentido
a nuestras vidas y tenemos esperanza en lo que pase el día de mañana.
Lorenzo Aznarez